divendres, 27 d’abril del 2012

El Festival Tarraco Viva deja en Tarragona tres millones de euros

Los hoteles de la ciudad ya empiezan a estar llenos y algunos tienen desde hace semanas todas las habitaciones reservadas con motivo del Festival Tarraco Viva, que arrancará el próximo 17 de mayo. Según un estudio realizado durante el 2010 y el 2011, el Festival no sólo consigue divulgar el conocimiento de la historia antigua, sino que también tiene un fuerte impacto económico en la ciudad. «El año pasado, con un presupuesto de 450.000 euros, se consiguió un impacto económico directo de 3.181.563 euros en alojamientos, restauración y un porcentaje mucho más pequeño en aparcamientos. En este sentido, por cada euro invertido en el Festival revierten a la ciudad 7,07 euros», explica Patrícia Anton, concejal de Turismo del Ayuntamiento de Tarragona. Las cifras siguen. El gasto medio y diario por visitante es de 137 euros.


El estudio –encargado por el Pla de Competitivitat– realizó encuestas a 3.000 personas y ello permite obtener un posible perfil del visitante del certamen. «El visitante es mayoritariamente de proximidad y busca un turismo cultural», añade Anton. «Viene en coche, se aloja, de media, unas dos noches en hoteles de la ciudad y viene a disfrutar del evento gracias a la recomendación de un amigo», añadió Antón, presidenta también del Consorci de la Tarraco Romana. «El resto, un 45% de los visitantes que se quedan a dormir, se aloja en campings y en hostales», aseguró.



Manuel R. Granell. Festival Tarragona Viva
Unos 2.700 visitantes explicaron en el estudio que el motivo de su estancia en la ciudad no es otro que el Festival. Y repiten. «El grado de fidelización que conseguimos es importante», afirmó Magí Seritjol, director del Festival Tarraco Viva. De todos los encuestados, la mitad afirma que es la primera vez que viene al certamen. La otra mitad son repetidores. «Es un índice muy elevado», explicó Patricia Antón.

La asistencia al Festival no ha dejado de crecer. A pesar de la crisis económica, los números son favorables. «En la edición del 2007 asistieron 26.008 espectadores, y el año pasado contabilizamos 81.876», añadió Seritjol. Esto implica un crecimiento de casi 50.000 personas en cinco años.

Los encuestados también pusieron nota al Festival. «La valoración es de 8,2 sobre 10, que está más que bien», dice Antón.

«También hemos comprobado que el número de actos y de espectadores está relacionado, es decir, a medida que hemos ido aumentando la cantidad de actividades ha crecido el número de asistentes», añadió Seritjol. «En nuestro caso, la oferta genera demanda», afirmó el director del Festival. En una situación económica como la actual el certamen es un balón de oxígeno puro.

«El futuro pasa por conseguir que Tarragona sea la ciudad que mejor explique su historia y por crear más productos turísticos relacionados con Tarraco», explicó Patricia Anton, concejal de Turisme.



Manel R Granell. Festival Tarraco Viva


Un certamen prioritario

«El patrimonio y el turismo son dos caras de la misma moneda», explica Carme Crespo, concejal de Cultura y Patrimoni del Ayuntamiento de Tarragona. «Tarraco Viva es un activo importante para la ciudad y es un producto que nos diferencia por muchos motivos», continúa Crespo. «Por ello, es un certamen prioritario y su continuidad anual está asegurada, aunque debemos continuar racionalizando los gastos», añadió la Concejal de Patrimoni.

El certamen continúa mirando a la Unión Europea, y es que durante los días del certamen se sabrá si Tarraco Viva se convierte en una marca internacional. De ser así, tendría un presupuesto de entre 1,5 y 2 millones de euros para liderar un proyecto con Roma, entre otras ciudades. Este proyecto caminaría en paralelo al Festival durante dos años. «De momento somos prudentes, pero que nos vean como un referentes es porque alguna cosa hemos hecho bien», afirmó Magí Seritjol. Mientras se sale de dudas, todo está listo para que arranque la XIV edición del certamen. Este año se han programado 400 actividades diferentes –48 menos que en la pasada edición–, y es que el presupuesto se ha visto reducido a más de la mitad y este año es de 200.000 euros. Sin embargo, se ha conseguido incluir en el programa más de cuarenta actividades nuevas. Entre las propuestas de este año destaca un viaje a través de la epigrafía, que permitirá indagar en la vida de algunos personajes romanos, como por ejemplo, Livia Drusila, (mujer del emperador Augusto), entre otros.

El 70% de las actividades serán gratuitas; el resto, dependiendo de la tipología y el aforo, oscilará entre 1 y 5 euros. Ya se pueden adquirir por internet o en la Casa Sefus (Plaça Pallol). No es necesario ningún tipo de invitación o entrada para las actividades gratuitas.

Se pueden consultar todo el programa de Tarraco Viva en la web http://www.tarracoviva.com/.

dijous, 19 d’abril del 2012

‘Según la leyenda crucificaron a Jesús unos tarraconenses’


Xavier Maymó (Altafulla, 1966) publica 'Servi de Semma' (Bondia) una novela ambientada cerca de Tàrraco. Una familia romana crece en un lugar paradisíaco: La Vil·la dels Munts. El padre, un hombre culto y poderoso, planea un fututo brillante para sus hijos, pero los plantes no le saldrán tal y como esperaba. Historia y aventuras

Su libro, ‘Servi de Semma’, arranca de una leyenda inquietante, la que explica quién crucificó a Jesús de Nazaret...
Sí. Poncio Pilatos fue Gobernador de la Provincia Imperial Tarraconensis antes de ser destinado a Cesárea y Judea como Prefecto. Por temor de ser asesinado por su propia guardia romana (los tiempos en Roma con Sejano y el nuevo emperador Tiberio no eran precisamente tranquilos), constituyó su guardia personal con íberos cosetanos nativos de las tierras de Tarragona. Al marchar a Judea, se llevó su guardia personal con él.

Continúe.
Sí, se explica que unos cuantos hombres escogidos de la Tarraconensis acabaron crucificando a Jesús de Nazaret. No está mal, ¿eh?

Sí, atrapa al lector.
En el libro hay mucho más. Se sitúa en el siglo I dC, en una familia romana que crece en un lugar paradisíaco: la Villa de Semma.

Que también se conoce como la Vil·la dels Munts.

Sí, Semma es el nombre romano de la Vil·la dels Munts y Servi es el nombre del protagonista. De aquí sale el título del libro, Servi de Semma.

¿Y qué le ocurre a esta familia que pueda explicar?
El padre, un hombre culto, planea un futuro brillante para sus hijos, pero la vida dispondrá sus deseos de forma diferente. Los caminos de los protagonistas acaban en un destino que nadie podía imaginar.

Juega entonces con la realidad y la ficción.
La novela está enmarcada en un contexto histórico riguroso, pero la historia es pura invención. Se desarrolla durante el siglo I dC en Semma, Tàrraco, Roma, la Galia y las provincias romanas de Judea, Galilea y Samaria. Es, esto sí, un libro que intenta desnudar la esencia de lo que somos, a través de sus personajes, en un mundo aún por evolucionar.

Aule es uno de los protagonistas, y era un esclavo… ¿Es un pequeño homenaje?
Lo es. Ni la Vil·la de Semma ni el mundo romano habrían podido subsistir sin los esclavos. De hecho, los aspectos civilizadores que Roma aportó a nuestra sociedad no se habrían generado sin el trabajo incesante de los esclavos.

¿Pasear entre los restos arqueológicos le inspiró?

Sin duda. La escritura sólo puede nutrirse de conocimientos y experiencias propias. Desde mi infancia en Altafulla, cuando las excavaciones de la Vil·la dels Munts eran tan solo un reflejo tenue de lo que son ahora, ya me quedé fascinado. Las termas, la domus principal, los jardines, los campos trabajados, la pequeña industria de salazón de pescado, una villa casi autárquica en medio del paraíso natural que es nuestra maltratada costa.

¿Cómo nació la idea de escribir este libro?
Nació de la febril imaginación de mi padre, Amadeu. Cuando me comentó sus ideas y leí sus primeros esbozos no pude resistir la tentación de escribir una historia de historias que, aun en sus inicios, tenían un potencial extraordinario.

Y usted siguió.
El libro es fruto de su generosidad y de cinco o seis años de esfuerzo conjunto, persistente y feliz. Más allá, la base para el tejido argumental parte de una leyenda que hoy sigue viva dentro del imaginario de la gran capital que fue Tàrraco.

¿Qué tiene la época romana que atrae al lector?
Es uno de los períodos más antiguos de los que tenemos más información. Tanta información de un periodo tan lejano nos resulta atractiva. Por otra parte, tanto la República como el Imperio Romano sentaron las bases de lo que es hoy nuestra civilización. Las gentes del litoral mediterráneo hemos cambiado muy poco en dos mil años.

dissabte, 14 d’abril del 2012

Los pavimientos hablan de Tarraco

Imaginar las tres plazas romanas mientras uno pasea por la Part Alta de Tarragona es el ejercicio que proponen Jordi Segura, arquitecto de la Direcció General d’ Arquitectura de la Generalitat y Joan Menchón, arqueólogo municipal. Y es que mirando el suelo, el pavimento y los diferentes colores de las losas, así como su colocación, se puede entender de una manera didáctica qué dimensión tenían las tres plazas de Tàrraco . Con un poco de imaginación -y con ayuda de las losas podemos viajar en el tiempo y descubrir si nos encontramos en el Circo, el Fòrum Provincial o en el Recinto de Culto.

Las tres terrazas romanas se entienden como un conjunto en la Tarragona actual, pero a la vez tienen pavimentos de materiales y colores diferentes, porque cada una de estas terrazas tenía un uso y una función determinada en época romana. De esta manera se puede viajar a Tàrraco a partir de la Tarragona actual.




Jordi Segura explica que hay tres pavimentos genéricos, que corresponderían a la Plaça de la Font (Circo), otro en la Plaça del Rei (Fòrum Provincial) y un tercero en el Pla de la Seu (Reciente de Culte). De esta manera, el pavimento marca si uno se encuentra dentro del circo, o del Fòrum Provincial o en el Recinte de Culte. Así, el pasado romano y el presente de Tarragona se integran en un mismo espacio público. Paseando por la Part Alta con vista de rastreador y mirando el suelo, aún se puede apreciar mucho más. En el espacio catalogado dentro del recinto de las murallas, pero fuera de las tres terrazas, hay otro tipo de pavimento diferente.